Cuando llega el invierno cualquier estrategia merece la pena para aislar frío de los hogares. Si no cuentas con calefacción en casa o eres una de esas personas que sufren con el calor artificial puedes poner en práctica los siguientes consejos para vencer la batalla contra el frío en tu vivienda.
Cómo aislar tu casa del frío
El consumo energético y el problema de las emisiones de dióxido de carbono nos obligan, en la medida de lo posible, a buscar nuevas fórmulas para evitar los efectos de las bajas temperaturas. Estos son algunos trucos que puedes utilizar para aislar tu casa contra el frío:
Sellar las ventanas
Los bordes de las ventanas a menudo permiten que se cuelen corrientes de aire y que se escape el calor acumulado en casa. Cubriendo los bordes de las ventanas con una cinta aislante impediremos que se escape el calor y que se cuele el frío por toda la vivienda.
Colocar alfombras
Durante el invierno las alfombras pueden ser nuestras grandes aliadas en la lucha contra el frío. Las alfombras mantienen la temperatura del suelo más cálida y nos permiten caminar sin congelarnos.
Reducir la ventilación
Para ventilar la casa solemos abrir las ventanas. No se necesitan más de 5 minutos para ventilar y renovar el oxígeno de una vivienda. Menos tiempo con las ventanas abiertas nos permitirá conservar mejor el calor.
Cerrar las puertas
El frío llega desde el exterior y va invadiendo todos los rincones de nuestro hogar. Si mantenemos cerradas las puertas de las habitaciones en las que no estamos dificultaremos el acceso de las corrientes a las habitaciones que más utilizamos.
Aprovechar la luz
El Sol nos proporciona calor. Los días soleados, incluso en invierno, son perfectos para abrir las cortinas durante el día y permitir que la luz solar caliente nuestro hogar.
Con este calor extra y los trucos que hemos visto antes puedes hacer que los inviernos en casa sean menos fríos y más agradables.