Tener una casa iluminada es algo que gusta a todo el mundo y que beneficia no solo al hogar sino a nosotros mismos. La luz natural depende en gran parte del tipo de ventanas que hay instaladas en el hogar. Si tienes pensado hacer una reforma y puedes cambiar las ventanas, disfrutarás de las muchas ventajas que te proporcionará este cambio.
Tipos de ventanas para conseguir más luz en el hogar
Para conseguir una iluminación natural, una de las tendencias más destacadas hoy en día en cuanto a ventanas se refiere son las ventanas de techo. La ventana se coloca en la pared pero muy cerca del techo, algo común en las casas de dos pisos o más o que tengan techos muy altos. El hecho de tener unas ventanas de este tipo, además de las ventanas tradicionales, permitirá ganar un plus de luz en el hogar.
Si seguimos por las alturas de las casas, hay que tener en cuenta que la mejor luz natural es la que llega desde el tejado. Una ventana de techo puede ser una excelente solución porque aporta una gran cantidad de luz y cambia por completo la estética de cualquier vivienda.
Otra alternativa muy especial para ventanas, terrazas y balcones son los cerramientos invisibles o cortinas de vidrio. No tienen perfiles verticales y pueden abrirse por completo gracias a paneles de vidrio completamente plegables. Permiten disfrutar de una gran cantidad de luz en el hogar y aprovechar más los espacios, como la terraza, que puede ser disfrutada incluso en invierno.
No hay que olvidarse de los tragaluces y tubos solares, otro de los recursos más utilizados para hacer que la luz natural llegue a zonas del hogar que no tienen apertura al exterior. Se pueden instalar tanto en la cubierta o las paredes, aportando una excelente iluminación natural en cualquier parte de la vivienda.